EL QUESILLO TAMBIEN LLAMADO “QUESO OAXACA” POR SER ORIGINARIO DE ESE ESTADO, FUE RECONOCIDO EN EL TOP 5 DE LOS MEJORES QUESOS DEL MUNDO, SEGÚN TASTE ATLAS

Taste Atlas, es una enciclopedia que recaba experiencias, reseñas y opiniones de viajeros y críticos foodie sobre platillos que podemos encontrar alrededor del mundo; desde los mejores hasta los peores, según las votaciones de los viajeros que forman parte de la organización.

Cabe destacar que así como determinaron en el raking del año pasado que los tacos de Cochinita Pibil como el mejor platillo del mundo; también indicaron que los Tacos Tex-Mex son una de las peores comidas de Norteamérica. En este listado se recopilaron 100 platillos que fueron calificados como los peores que puedes comer en América del Norte y entre ellos podemos encontrar algunos platillos callejeros y otros muy populares en México. 

En esta edición, el portal dio a conocer los 100 mejores quesos del mundo. Los primeros cuatro lugares se los llevaron los clásicos quesos italianos: el Parmesano, el Gorgonzola picante, el Burrata y el Grana Padano. En el quinto lugar destaca el  queso Oaxaca, que se posicionó incluso por encima de quesos muy populares, como el Mozzarella, que quedó en 28° y el Provolone, que quedó en 44°. 

El queso Oaxaca es uno de los ingredientes indispensables de la gastronomía mexicana con una gran variedad de preparaciones que lo usan. Desde las tradicionales quesadillas, hasta unos taquitos dorados de queso.

Conocido como queso Oaxaca, queso ‘de hebra’ o hasta como quesillo, es una variante del queso banco, muy popular en los Valles Centrales de Oaxaca. Es uno de los favoritos de los mexicanos porque, gracias a la forma en la que gratina y funde, se puede preparar de múltiples formas, desde quesadillas, hasta en alambres, tlayudas y miles de platillos más.

Su consistencia es semejante a una pasta gruesa, que a su vez puede ser dividida en hebras. Su elaboración es a base de leche de vaca fresca y ácida, además posee la cualidad de elasticidad, lo que permite que se pueda enrollar, deshebrar y manipular sin problemas.

 

 

 

¿Un poco de historia del ‘quesillo’?

La historia del nacimiento de este queso se produjo a finales del siglo XIX. Cuenta la leyenda, que había una niña llamada Leobarda Castellanos García, quien era la encargada de cuajar la leche para convertirla en queso. Debido a una distracción, la leche se pasó del punto de cuajado para elaborar queso. Para evitar ser regañada por su familia, la adolescente de 14 años de edad agregó agua caliente a la mezcla. Como resultado, obtuvo una masa fundida y chiclosa a la que llamó “quesillo”.

Cuando la familia de Leobarda probó el quesillo, quedó maravillada con la nueva receta. Rápidamente el nuevo queso se popularizó entre los vecinos, quienes comenzaron a producirlo también. Debido a ello, el municipio oaxaqueño Reyes Etla es conocido como la “cuna del quesillo”, ya que Leobarda era originaria de allí. Posteriormente, el quesillo fue llevado a Puebla, donde los locales lo volvieron a bautizar como “queso Oaxaca”, lo cual en ocasiones genera disputas de orgullo regional. Sin embargo, para la mayoría de los mexicanos este sobrenombre busca rendir tributo al lugar de su nacimiento.

Como dato curioso en el estado de Oaxaca no le llaman “Queso Oaxaca” si no Quesillo o queso de ebra.

 

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.