En México nos distinguimos por nuestra cultura, tradición y gastronomía (entre muchas otras cosas más), así como por la creatividad de nuestros habitantes, la cual ha persistido durante el pasar de los años y las diversas situaciones que han enfrentado.
Una de las tradiciones que más identifican a México, a su comercio informal y también a su gastronomía es la implementación de diversos carritos para vender distintos alimentos, desde papitas hasta fruta.
Siempre orgullosos de la tradición que recorre las calles de México, hicimos un pequeño listado de aquellos carritos de comida que solamente podríamos encontrar aquí.
Carrito de papas y chicharrones
Aunque son muy frecuentes en los parques y también de quioscos, los más famosos se encuentran en el Bosque de Chapultepec, en donde los vendedores esperan con gran variedad de papitas naturales, enchiladas o adobadas, así como distintos tipos de chicharrones (incluyendo los preparados), con un apartado de limones y salsas.
Carrito de tamales
No podemos imaginar una vida sin los carritos de tamales cada mañana, con su famoso cantadito “lleve sus ricos tamales calientitos” ya sea afuera de la oficina o la escuela. Por lo regular las personas que venden tamales también llevan bolillos para hacer las famosas “guajolotas” sin olvidar el café y/o atole.
Carrito de pan
Se trata de una canasta enorme llena de panes de dulce entre conchas, donas, orejitas y una gran variedad, a veces también suelen llevar una hielera llena de café. ¡Una delicia ya sea en la mañana o también en la noche! Y que tal la música de nuestro querido Tin Tan; “El panadero con el Pan” …
Carrito de fruta
Estos carritos se distinguen por llevar una variedad de frutas en una pequeña vitrina, que deja ver sus colores y que se hacen agua a la boca. También tiene su apartado para el chilito en polvo y limones.
Carrito de los camotes
Es probablemente uno de los carritos más tradicionales y queridos, pues siempre anuncia su llegada con un peculiar sonido. Se trata de un carrito especial adecuado con una pipa de vapor, justo lo que hace que los camotes y plátanos se puedan cocer a la perfección con un sabor muy especial.
Carrito de las nieves
Todo niño mexicano disfrutaba salir de la escuela y ver el carrito de las nieves. No es lo mismo que el camión de los helados, en éste se veían a simple vista las barricas con diferentes nieves de sabores tropicales como limón, coco y más.
Carrito de los Bizquees.
Y muy recientemente pasa por las calles el carrito de los Bizquees, “lleve sus bisquezes calientitos” dice el señor con su bocina.
Carrito de los Esquites.
“lleve sus esquites calientitos con sus patitas gordas” es lo más genial que he escuchado, además le aumenta, “lleve sus esquites con su harto, harto queso y su harta, harta mayonesa”.
Carrito de los Churritos.
Con mucha astucia anuncia los churritos 3 por Diez, comenta de peculiar modo que no se le entiende completamente bien lo que provoca o que salgas a preguntar ¿señor que es lo que vende? O simplemente esperar en la ventana hasta que se aproxime a tu domicilio y lo puedas escuchar muy bien.
Todo mexicano conoce a la perfección estos carritos de comida que además de ser tradición nos provocan una sonrisa con las delicias que trasladan.













