La empresa NielsenIQ, que analiza el comportamiento de compra de los consumidores, muestra las tendencias que predominan en el ámbito de las bebidas alcohólicas tomando 2024 como año de referencia. Habla de cambios en los comportamientos de consumo, como el aumento de la moderación, la premiumización y la aparición de la Generación Z.
Marchando una de tendencias en el ámbito de las bebidas alcohólicas. El informe «BevAl Year in Review 2024» que elabora NielsenIQ refleja un mercado dinámico que lidia con las cambiantes preferencias de los consumidores. Partiendo de que en 2024 ha habido dificultades para lograr un crecimiento de las ventas en valor y volumen, desvelan una serie de claves, de hecho algunas de ellas se vienen también manejando en el mundo del vino desde hace algún tiempo.
El año pasado, en el sector de las bebidas alcohólicas se produjeron cambios en los comportamientos de consumo, como el aumento de la moderación, la premiumización y la aparición de la Generación Z (mayores de 21 años) como cohorte creciente en la compra de alcohol.
A continuación las principales claves que ha observado NielsenIQ.
Descenso de las ventas fuera del establecimiento
Las ventas totales de alcohol se enfrentaron a vientos en contra, y la cerveza, el vino y los licores experimentaron descensos. Las bebidas listas para beber (RTD, siglas en inglés de ready to drik) fueron una notable excepción.
Predominio de las bebidas listas para beber
Las categorías de bebidas listas para el consumo (bebidas espirituosas, bebidas de gran formato y vino) continuaron su meteórico ascenso, acaparando una importante cuota de mercado.
Auge de la moderación
Las bebidas no alcohólicas ganaron terreno, reflejando el creciente interés de los consumidores por un consumo consciente.
Cambios generacionales
La Generación Z (mayores de 21 años) emergió como un actor clave, influyendo en las tendencias de consumo y premiumización.
Luchas de la cerveza
Se enfrentó a descensos en valor (-0,7%) y volumen (-2,9%), aunque las importaciones, las opciones sin alcohol y las cervezas súper prémium compensaron algunas pérdidas.
Desaceleración de las bebidas espirituosas
Sufrieron descensos moderados en valor (-1,1%) y volumen (-2,3%), mientras que el tequila y el whisky canadiense mantuvieron unos buenos resultados.
El vino: bajo presión
NielsenIQ detalla que el vino sufrió los descensos más pronunciados tanto en valor (-3,5%) como en volumen (-5,3%), aunque los vinos de mayor precio (15-25 $) mostraron resistencia.
Aumento de las bebidas no alcohólicas
Las ventas se acercaron a los 1.000 millones de dólares, lo que demuestra la creciente preferencia de los consumidores por la moderación.