• • Vicente Gómez Cobo, presidente de FEMELECHE, sostiene que se necesitan recursos y medidas para que la lechería sea viable.
  • En próximo 3 de abril se llevará a cabo en Chihuahua el 10° Foro Internacional de Lechería, en el que se discutirán las políticas que se requieren para el sector
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México es el mayor importador de leche en el mundo, y en la actualidad el 30% de su consumo se sustenta en las importaciones. No obstante, este panorama se puede revertir en un plazo de cinco años si se ponen en práctica políticas públicas adecuadas fortalezcan la viabilidad del sector.

Vicente Gómez Cobo, presidente de la Federación Mexicana de Lechería (FEMELECHE), explicó que los productores nacionales cuentan con la capacidad para responder a la demanda local, pero es necesario un empuje desde instancias oficiales. “Hace falta que como país le dediquemos las políticas públicas y los recursos para que la actividad sea viable”, manifestó Gómez Cobo en la conferencia de prensa de presentación del 10° Foro Internacional de Lechería que se llevará a cabo el 3 de abril en Chihuahua, mismo que estará enfocado en cuáles son las políticas públicas que se requieren para impulsar la actividad.

De no haber un cambio en la atención a este sector primario, el directivo alerta que se podría llegar al punto de que para el 2050 la mitad de la demanda de leche en el país sea cubierta con importaciones, riesgo latente cuando se toma en cuenta que México es el país más abierto a la importación de leche en el mundo.

Entre medidas que requieren desde el sector está una política monetaria que no sea restrictiva y permita a los productores nacionales acceder a préstamos a tasas tan competitivas como sus contrapartes en el extranjero, como, por ejemplo, en Estados Unidos.

Además, es necesario atacar la competencia desleal que sufren los productores nacionales con el trasiego de becerros por la frontera sur del país, mismo que se estima en aproximadamente 500 mil animales al año. Éstos inundan el mercado local a un valor muy por debajo del precio de mercado, impidiendo que los becerros nacionales tengan cabida. El daño para los productores por esta situación se estima en 5 mil millones de pesos al año.

Asimismo, se requiere mayor celeridad de instancias como el Servicio de Administración Tributaria (SAT) al momento de ejecutar las devoluciones de impuestos y con ello evitar que se detenga el flujo y el dinamismo de recursos para mantener la producción.

 

 

 

 

Impacto de aranceles

Con respecto a la posible imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, Vicente Gómez Cobo comentó que la incidencia sobre el sector de la lechería ocurriría si México aplica una medida espejo, esto debido a que el 70% del precio de los insumos para los productores están dolarizados.

Recordó que la exportación de leche hacia Estados Unidos es muy pequeña y a zonas muy específicas, por lo que la afectación en ese sentido sería marginal.

El año pasado la producción de leche en el país creció 2.5% en parte por la disponibilidad de insumos a buen precio, situación que se podría revertir si se produce una confrontación arancelaria entre ambas naciones.